Cada persona tiene una energía única… y su espacio también puede tenerla!
Este texto explora cómo, desde VESTUDIO, utilizamos la astrología como una herramienta de lectura interior aplicada al diseño.
Más allá del signo solar, nos apoyamos en elementos como la casa IV, el ascendente o la luna para entender cómo una persona habita, qué necesita emocionalmente en su entorno y cómo eso puede reflejarse en formas, colores y distribución.
Es una mirada que conecta lo simbólico con lo espacial, lo invisible con lo cotidiano.

En un mundo donde la inmediatez y la tecnología marcan el ritmo, el verdadero valor del interiorismo recae en la capacidad humana de crear con propósito!!. Este ensayo explora cómo el bienestar interior, la conciencia crítica y el pensamiento creativo se han vuelto esenciales para desarrollar propuestas de diseño que marquen la diferencia. Más allá de dominar herramientas, hoy en día el interiorista debe equilibrar experiencia, sensibilidad y visión estratégica para ofrecer espacios significativos en una era dominada por la automatización.

Antes de saber que íbamos a ser diseñadores, ya teníamos una naturaleza servicial.
Algunos nacemos con el impulso de comprender, de acompañar, de hacer sentir bien al otro. Más adelante, descubrimos que el diseño era nuestra forma de expresar esa vocación: creando espacios que cuidan, que abrazan, que aportan bienestar y claridad.
En esta reflexión hablamos de cómo el diseño auténtico nace del deseo de servir, y de cómo los espacios pueden ser una extensión de esa energía.